Si tuvieras que destacar el mayor atractivo de la ciudad de Ávila, seguramente, harías referencia a su magnífica muralla. Pero esta ciudad castellana esconde muchos más encantos. Desde su espectacular gastronomía hasta el legado de Santa Teresa, pasando por sus monumentos y su historia,
una ruta turística por Ávila bien merece una escapada de vez en cuando.
Vacaciones en Ávila
Ávila es una ciudad muy cómoda de visitar. Cuanto más tiempo dispongas más cosas podrás ver, pero si tan solo cuentas con un día, podrás hacer una buena ruta turística por los monumentos y lugares más importantes.
Los cuatro postes
Una buena idea para que comiences tu paseo por Ávila es hacerlo desde Los cuatro postes. Se trata de un hermoso mirador desde el que puedes observar una vista increíble de la ciudad. Así, te podrás ir haciendo una idea de lo que te vas a encontrar en tu ruta por la ciudad.
Una vez allí, la ermita de San Segundo te queda bastante cerca. Este lugar es curioso porque en él reposan los restos de la Santa Barbuda.
La muralla
Ya la has visto desde el mirador, sin embargo, no te das cuenta del empaque que tiene hasta que no la tienes delante. El recorrido por la muralla de Ávila es una visita obligada si vas a la ciudad. Lo mismo por dentro que fuera, en lo que se llama Paseo del Rastro.
Iglesia y convento de Santa Teresa
Santa Teresa se hace presente en cada rincón de la ciudad. Sin embargo, donde más se siente su halo de misticismo es en el convento e iglesia que llevan su nombre. Sentada en un banco, la Santa observa a la gente pasar y posa para las cámaras de los turistas.
La Catedral de Salvador
Está considerada como la primera catedral gótica de España. Otro de sus atractivos es que en ella reposan los restos de dos presidentes del Gobierno, Claudio Sánchez-Albornoz y Adolfo Suárez. Para entrar al templo se hace necesario pagar una entrada, salvo algunos días de la semana en que esta es gratuita.
Real Monasterio de Santo Tomás
Tras el Altar Mayor de este monasterio reposan los restos del que pudo ser el primer rey de España, tal y como la conocemos hoy. El Príncipe Juan, hijo de los Reyes Católicos, descansa, desde sus 19 años, en un sepulcro de mármol hecho en Génova.
Los Reyes Católicos estuvieron muy unidos a la ciudad de Ávila, tanto que la eligieron para guardar los restos de su heredero. Es en este Real Monasterio donde pernoctaban cuando los asuntos de Castilla les traían hasta esta ciudad. Se puede visitar las zonas destinadas a su alojamiento, así como el claustro del noviciado y el del Silencio.
Si decides alargar tu visita, pasar un par de noches, para realizar tu ruta turística por Ávila, no supone ningún problema. Acostumbrada al turismo, la ciudad te ofrece una gran variedad de apartamentos turísticos en los que poder pernoctar a un buen precio. Por la comida no debes preocuparte, si das un paseo por los bares del centro, cuando te quieras dar cuenta habrás comido a base de tapas.