El Convento de Santa María de Jesús de la ciudad de Ávila fue fundado en el año 1552 por las monjas clarisas. Además, fue declarado Monumento Nacional desde 1991.
Este convento destaca principalmente por una portada de estilo renacentista adornada con columnas y escudos. El resto de la iglesia es muy modesto y construido con ladrillo y tapial.
La planta está formada por una única nave cubierta por una bóveda de pañuelo con radios de granito caleño. La pieza principal del convento es un cenotafio de María Dávila en alabastro, realizado por las manos del conocido Vasco de la Zarza.