San Antonio se encuentra a las afueras de la ciudad. La fecha de fundación de este convento perteneciente a la Orden de los Hermanos Franciscanos se remonta al siglo XVI gracias a Don Rodrigo del Águila.
La Iglesia de San Antonio posee una planta de cruz latina y una única nave y crucero no demasiado prolongado. La cubierta de la nave dispone de bóvedas vaídas y arcos fajones.
En su interior, resalta la capilla de la Virgen de la Portería de planta octogonal y del siglo XVIII. Su exterior sigue los cánones herrerianos.
En la actualidad, solo la iglesia conserva su aspecto aunque tanto el convento como el resto de dependencias han sido reconstruidas manteniendo las líneas de construcción de la primera edificación.